Su lema es Colorear la vida, dar color a los espacios grises de las ciudades y hacer sonreír a los transeúntes.
Inspirado en la mágica imaginería de Mary Poppins, el Proyecto Cielo de Paraguas nació en Águeda en 2012, con los icónicos paraguas de colores flotando en el aire. Desde entonces, ha recorrido varias ciudades y países, transformando las calles en museos al aire libre, creando impacto visual, interacción en las redes sociales e impulsando el comercio local. Reconocida internacionalmente, fue destacada por la revista Architectural Digest como una de las instalaciones callejeras más bellas del mundo.
En Águeda, puede visitarse todos los años entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.